Ácidos grasos esenciales

¿Qué son los ácidos grasos esenciales?
Los ácidos grasos esenciales (AGE) son grasas poliinsaturadas indispensables para el buen funcionamiento de nuestro organismo, que nuestro cuerpo no puede fabricar y debemos obtenerlos de los alimentos.
Es importante en nuestra dieta, mantener un buen equilibrio entre los ácidos grasos insaturados y los ácidos grasos saturados, algo que cuesta conseguir.

Actualmente, existen ácidos grasos que son considerados ingredientes funcionales, concretamente, son:
Ácidos grasos omega-3
Principalmente, el ácido alfalinoleico, el ácido eicosapentanoico (EPA) y el ácido docosopentanoico (DHA).
Se encuentran en pescados (las cantidades más elevadas, en pescado azul) y en el aceite de colza y de soja.
La industria alimentaria utiliza estos ácidos para enriquecer algunos productos, como la leche, los huevos y algunos productos cárnicos.
El consumo de ácidos grasos omega-3 se ha relacionado con un descenso de los niveles plasmáticos de triglicéridos y VLDL, debido a la inhibición de la síntesis hepática de estos lípidos, y con una acción positiva sobre la inflamación y el cáncer.

Ácidos grasos omega-6
Principalmente, el ácido linoleico y el ácido araquidónico.
Se encuentran en el aceite de maíz, de girasol y de cacahuete, y en el germen del trigo. Son estimulantes del sistema inmune, vasoconstrictores y coagulantes; también poseen propiedades antiinflamatorias.

Ácido graso omega-9
Se consume sobre todo en forma de aceite de oliva, representando el 79% del total. En la composición, también existen otros componentes minoritarios, entre los que destacan compuestos fenólicos, el tocoferol y los esteroles. Las acciones beneficiosas del aceite de oliva son principalmente cardiovasculares, por sus efectos sobre la composición lipídica (colesterol) y antitrombótica, la inhibición de la formación de la placa de ateroma y la disminución de la presión sanguínea.
Un consumo adecuado y regular del omega 3-6-9 como complemento alimenticio puede contribuir a controlar el nivel de colesterol LDL en el organismo.
El aceite de lino contiene hasta un 90% de ácidos grasos insaturados de los que tiene un 55% de omega 3 y cantidades significativas de omega 6 y omega 9.

Ácido graso omega-7
Poco conocido, el omega-7, ácido palmitoléico, desempeña un importante papel en la función de la piel y las mucosas, siendo una de las sustancias principales de los lípidos de la piel.
El aceite de espino amarillo (Hippophae rhamnoides) presenta un alto contenido en vitaminas antioxidantes y es rico en omega-7. Se aprecia como complemento alimenticio sobre todo por sus efectos humectantes.

Fitoesteroles
Son esteroles vegetales, es decir, moléculas esteroidales similares al colesterol animal. Se encuentran de forma natural en las semillas de las leguminosas. Se conocen más de cuarenta, aunque lo que se ha estudiado más ampliamente es el beta-sitosterol. Estos ingredientes funcionales se añaden a alimentos como la leche, el yogur y las margarinas. La principal propiedad que se le atribuye es la reducción del colesterol LDL, en individuos moderadamente hipercolesterolémicos, sin que resulte afectado el colesterol HDL ni el nivel de triglicéridos. También tienen funciones antiinflamatorias, antitumorales, fungicidas y bactericidas.

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