Dolor en los huesos
Me despierto, me incorporo, levanto los brazos hacia arriba para estirar mi espalda, lo primero que siento al ponerme en pie es dolor en la planta de los pies, y en todos los huesos, siento el cric-cric que hacen, pienso que hoy también, me pregunto qué otros huesos me dolerán, cuando no es la cadera, es el sacro, o el fémur o el húmero y los dedos de las manos.
El dolor es como un invitado que a veces se queda una temporada larga y otras me visita y se va.
Pero cada día me levanto, con dolor en los pies salgo a la calle y hago con dolor en los pies y en los huesos que toquen ese día, camino, me cuido tanto como sé y no me paro.
La ventaja que tengo es que siempre sé cuando habrá cambio de tiempo:)
Desmineralización ósea
A lo largo de nuestra vida los huesos se van regenerando constantemente gracias a los estrógenos, pero cuando llegamos al climaterio cada vez cuesta más que se lleve a cabo dicha regeneración.
Por este motivo es tan importante la prevención.
Todas podemos llegar a la desmineralización ósea sin darnos cuenta.
Informémonos, preparémonos para llegar a una madurez llena y con muchas ganas de cuidarnos y de estar sanas.
Osteoporosis
La osteoporosis es la disminución progresiva de la masa ósea, que pierde su densidad y se vuelve porosa con el agravante de tener más posibilidades de fracturas.
A medida que pasan los años nuestra densidad ósea va menguando, antes de llegar a tener osteoporosis, aparece la osteopenia, que es el inicio de la degradación de la masa ósea, este proceso está influido por la disminución de estrógenos, por factores genéticos, por alteraciones en la dieta y de la absorción del calcio y la vitamina D principalmente.
La osteoporosis es una enfermedad silenciosa porqué no nos damos cuenta de que la tenemos hasta que no nos hacemos una prueba de densidad ósea, pero a menudo viene acompañada, aparece la artrosis o la artritis en nuestras articulaciones.
No todas las mujeres padecen estos síntomas.
La osteoporosis es una trastorno debilitante que afecta a más del 40% de las mujeres.
Podemos decir que de las etapas del climaterio, en la postmenopausia es donde más casos se dan de osteoporosis, aunque cada vez aparece en etapas anteriores y en mujeres de menor edad.
Es importante hacernos visitas ginecológicas periodicamente o para controlar los valores de calcio, vitamina D y la densidad ósea, junto con nuestro nivel de hormonas.
La absorción de calcio necesita una cantidad adecuada de magnesio, fósforo y de vitaminas A; C y D, si nuestro organismo no es capaz de sintetizarlas, nuestro metabolismo perderá su equilibrio y cogerá el calcio y los otros minerales directamente de nuestros huesos y así empieza la degradación de la masa ósea.
Padecer osteoporosis eleva el riesgo de caídas causadas por las fracturas de los huesos, más que no fracturas causadas por caídas.
Los huesos más propensos a sufrir fracturas con las muñecas y las caderas.
También solemos identificar un desgaste de las vertebras de nuestra columna vertebral que notamos en la disminución de nuestra estatura sobretodo en la postmenopausia.
Desde la infancia y la adolescencia se deben tomar medidas preventivas para que nuestro estado óseo esté en óptimas condiciones cuando lleguemos a la edad adulta y siguiendo unos hábitos de vida saludables llegar a la menopausia con una buena estructura ósea.
Factores que influyen en la aparición de la osteoporosis:
Herencia genética: suele pasar que si la madre o la abuela han padecido osteoporosis, tu también la acabes sufriendo, por eso si lo sabemos, es necesario hacer prevención ya desde jóvenes.
Nutrición: Conviene hacer una dieta variada, con alimentos de temporada, rica en calcio y minerales, que provengan de vegetales de hoja verde, como la col, el brócoli, la escarola, las algas, las semillas como las de sésamo, de legumbres como los garbanzos y las lentejas, de los frutos secos como las almendras, las nueces, de las setas como los champiñones, del pescado azul como las sardinas, anchoas y caballa.
también alimentos ricos en magnesio, vitaminas A; C y B12.
Ingerir alimentos no procesados, envasados lo menos posible.
Hidratarnos bien es fundamental, al menos debemos beber 1’5 o 2 litros al día.
A menudo pensamos que llevamos una alimentación correcta y resulta que no absorbemos bien el calcio, puede ser debido a una alta ingesta de oxalatos presentes en acelgas, espinacas, remolacha, tomate, de fitatos por un exceso de fibra incorporada a los cereales integrales, en frutas y verduras, de fosfatos que se encuentran en alimentos que llevan muchos aditivos.
Lácticos
Y los lácticos? Desde siempre se nos ha recomendado tomar lácticos por su riqueza en proteína de alta calidad y en calcio.
Actualmente es un tema que crea mucha controversia.
En «El estudio de China» de los profesores T. Collin Campbell y Thomas M. Campbell II, exponen que el profesor Marc Hegsted de la Universidad de Harvard realizó un estudio en el que dice: «En condiciones de buena salud, el cuerpo utiliza una forma activada de vitamina D, denominada calcitriol, para regular la cantidad de calcio que absorbe de los alimentos y la cantidad que excreta y distribuye hacia los huesos. El citadriol está considerada una hormona y su función es aumentar la absorción del calcio y restringir su excreción en los momentos en los que se necesita más cantidades de este mineral.
Si se consume una cantidad excesiva de calcio de forma continuada, el cuerpo puede perder la capacidad de regular el calcitriol, alterando la absorción y la excreción de calcio sea de forma permanente o temporal. Arruinar este mecanismo regulador es la mejor receta para que las mujeres con la menopausia y postmenopausia sufran osteoporosis. También nos dice: «Las fracturas de cadera son más frecuentes en poblaciones donde se consumen habitualmente lácticos y las ingestas de calcio son relativamente altas.
El profesor Campbell en su estudio expone: «En las investigaciones hechas en la China rural, donde la proporción delante del consumo de proteínas de origen animal y vegetal eran aproximadamente de un 10%, encontramos que el índice de fracturas es sólo una quinta parte del que se registraba en los EEUU».
«Estas observaciones cuestionan seriamente la afirmación tan difundida de que los productos lácteos, ricos en proteínas, protegen nuestros huesos.»
Nos recuerdan constantemente que debemos tomar lácticos para tener unos huesos fuertes, también deberían recordarnos que hemos de tomar productos vegetales ricos en calcio. Todas las masas pican, quién tome lácticos y los absorba bien, que no haga abuso, que también tome alimentos ricos en calcio de origen vegetal.
El debate está abierto.
Factores hormonales: Cada mujer es un mundo, cada una de nosotras tiene unos niveles hormonales diferentes (dentro de unos parámetros). que van disminuyendo gradualmente o en algunas caen bruscamente, depende de la edad de la primera menstruación, de si hemos tenido amenorreas largas, del inicio del climaterio, estos factores nos condicionan la pérdida de estrógenos.
Hábitos de vida saludables: Tener un estilo de vida saludable haciendo ejercicio moderado cada día (caminar, practicar yoga, pilates, nadar, ir en bicicleta, bailar, hacer ejercicios de fuerza, etc.) nos ayuda a estar en mejor estado de salud, a estar más animadas, con más defensas, y con una masa ósea que se puede seguir regenerando y retardando la degradación de nuestras articulaciones.
Tener una buena alimentación siguiendo una dieta antiinflamatoria, de temporada, rica en calcio y en vitamina D, beber mucha agua.
Evitar tomar alimentos que estén envasados en plástico o enlatados.
Tomar el sol entre 15 y 20 minutos al día nos ayuda a sintetizar la vitamina D y a asimilar el calcio ingerido en la dieta.
Usar productos de higiene, de cosmética y productos de limpieza naturales, libres de disruptores hormonales.
Hacer un buen descanso nocturno.
Evitar el estrés y tener momentos para estar con nosotras mismas y cuidarnos.
Ser positivas.
Mantener unas buenas relaciones sociales (amistades, familia, vecinos).
Nuestro estilo de vida marca la diferencia para afrontar la época del climaterio con un mejor o peor estado de salud.
El sol, la vitamina D y el calcio
El 80% de la vitamina D se obtiene del sol.
La vitamina D actúa sobre el intestino favoreciendo la absorción del calcio en los huesos y dismunuye la frecuencia de fracturas. En general debemos tomar el sol entre 15 y 20 minutos al día, (depende de la estación del año, será más o menos tiempo), podemos exponernos al sol durante las primeras horas de la mañana y las últimas del día para que nuestra piel no se queme.
Si vivimos en zonas cálidas, es importante que no nos pongamos crema protectora ni maquillaje, así nuestra pie no encuentra ninguna barrera para sintetizar la vitamina D y nos ayuda a absorber mejor el calcio. Si en cambio vivimos en zonas tropicales, el color de nuestra piel ya es más oscura y gruesa y el sol no nos perjudica tanto, aunque en horas punta es mejor abstenerse de tomarlo.
Cerca del 20% de la vitamina D se obtiene de los alimentos.
Necesitamos integrar en nuestra alimentación alimentos ricos en vitamina D y en calcio, como son el pescado azul, sardinas, anchoas, atún, salmón, etc., huevos, sobretodo la yema, champiñones, algas, aguacate, hígado, almendras, nueces, ostras, gambas, germen de trigo, sésamo, leche y derivados (como se ha dicho anteriormente es un tema que crea controversia), etc.
Si tomamos el sol pero no ingerimos nutrientes ricos en calcio, nos encontramos con la dificultad de tener un buen nivel de absorción de este mineral. Sin tomamos nutrientes de fuentes ricas de calcio pero no tomamos el sol, no obtenemos la cantidad de vitamina D para absorber el calcio y tener los huesos en buen estado.
Te invito a que hagas un comentario sobre la osteoporosis o dolor en las articulaciones. Si necesitas resolver alguna duda o quieres exponer tu opinión hazlo aquí, te escucho.