Habas

Especie: vicia faba L.
Familia: Papilionáceas
Origen: Oriente Próximo
Cultivo y cosecha: Para comer habas en primavera, se cultivan en los meses de enero y febrero para recogerlas en los meses de abril y mayo.
Se cultiva muy bien en tierras de clima mediterráneo.
Son fáciles de cultivar, incluso en huertos urbanos.

 

Propiedades nutricionales:
Son una buena fuente de proteínas, ya que contienen todos los aminoácidos esenciales, si las combinamos con cereales como el arroz, quinoa, avena, mijo, cuscús, etc.
Contienen un 70% de agua
Tienen gran cantidad de fibra insoluble, si las comemos con la cáscara.
Ricas en vitaminas del grupo B como la B1(Tiamina), la B2 (Riboflavina), la B3 (Niacina), la B9 (Ácido fólico).
Contienen minerales como el hierro, magnesio, zinc entre otros.

Propiedades para la salud:
Su ingesta es adecuada por su efecto diurético, antiinflamatorio, expectorante y tonificante.
Contienen unos compuestos fenólicos que tienen efectos anticancerígenos, consiguiendo que las células cancerígenas crezcan menos y mueran, además de unas sustancias, las lectinas, que bloquean el desarrollo de tumoraciones gastrointestinales y protegen del cáncer de colon.
Son antioxidantes por su contenido en polifenoles (procianidinas, catequinas, flavonoides, isoflavonas, etc.), protegiendo las células de los ataques de los radicales libres.
Se recomienda en la etapa del climaterio por su contenido en flavonoides (sin hacer abuso)
Tiene efecto hipotensor.
Reduce el colesterol en sangre y los triglicéridos.
Las habas son ricas en una sustancia, la levodopa, que se utiliza como medicamento para tratar la enfermedad de Parkinson.
Fortalecen el sistema digestivo enzimático del páncreas y el bazo, reduciendo los niveles de glucosa e insulina cuando son elevados.

Efecto adverso:
Como se ha dicho anteriormente, las habas tienen fibras insolubles (rafinosa y genisteína), que hacen que sean de difícil digestión y provocan flatulencias.
Contienen antinutrientes que dificultan la disponibilidad de su proteína, inhibiendo su digestión, para evitarlo es necesario cocerlas muy bien.
Cómo evitar la flatulencia:
Como siempre han hecho nuestras abuelas, cocerlas con hierbas aromáticas (laurel, mejorana, menta, tomillo, etc.) y semillas carminativas (hinojo, anís, comino, cilantro)
Se debe utilizar siempre para cocinarlas grasa vegetal como el aceite de oliva extra virgen o “ghee”, mantequilla clarificada.
También se pueden usar algas (kombu, wakame, etc.)
Cocerlas muy bien, con hojas de lechuga para suavizar su sabor.
Curiosidad:
Existe una intolerancia llamada favismo (intolerancia al haba), debido a la deficiencia de la enzima glucosa-6-fosfato deshidrogenasa.
Es una intolerancia de carácter hereditario, afecta a poblaciones del sudeste de Asia, África y países mediterráneos, concretamente en Cerdeña, donde antiguamente por la escasez de otros alimentos se hizo un abuso, en la actualidad su plantación se ha visto reducida por este motivo.

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