En un rincón de la memoria

La veo venir de lejos, nos conocemos de toda la vida, nos saludaremos y seguramente me preguntará por mi madre.

Estamos cerca, cada vez más, sé que me dirá por mi nombre y yo desde que la he visto que estoy intentando recordar el suyo, ya queda menos, hurgo dentro de mi cerebro, lo tengo grabado en un rincón de la memoria, demasiado bien escondido.

Nos hemos parado y su nombre no me ha venido en mente, pero he salido de la situación bastante bien, me ha encomendado dar recuerdos a mi madre.

Cuando he visto a mi madre, ha sido más fácil porque sabía de qué familia era y al instante me lo ha dicho.

Me he preguntado cómo puede ser que no lo recordara, si lo sé de sobra, claro está, ahora que me lo ha dicho.

¿Tengo que preocuparme? Mi madre dice que no, que también le pasa, pero ella tiene otra edad.

Pérdida de concentración y de memoria

Los cambios hormonales que se desarrollan en la menopausia ponen de manifiesto una sintomatología que abarca nuestro estado de salud tanto física como psicológicamente.

La pérdida de estrógenos influye en la actividad de los neurotransmisores en el cerebro afectando nuestra capacidad cognitiva. Este déficit de estrógenos provoca la reducción de producción de los neurotransmisores como la acetilcolina, la serotonina y la noradrenalina, que influyen de manera primordial en la capacidad de concentración y en la memoria.

Aparte de los cambios hormonales, hay diferentes factores que también condicionan esta sintomatología, como son:

La dificultad que tenemos en asumir y aceptar nuestros cambios físicos, la diversa sintomatología que afecta nuestro aparato musculoesquelético, problemas de pareja relacionados con la pérdida de libido, sequedad vaginal, etc., el insomnio, la depresión, pérdida de autoestima, la alimentación pobre en nutrientes saludables, síntomas que al fin y al cabo se retroalimentan unos con otros. Observamos que toda la sintomatología que acompaña a la mujer en la época del climaterio puede desembocar en un estado de estrés elevado que afecta de manera significativa nuestra capacidad cognitiva y provoca desórdenes neurológicos.

Siempre digo que no todas las mujeres la pasan igual, cada mujer es un mundo, pero lo compartimos y lo hacemos de todas.

Hábitos recomendados para mantener la capacidad de concentración y la memoria en buen estado

Piensa en positivo

Respira conscientemente

Incorpora la meditación en tu día a día como rutina principal (5 minutos son suficientes)

Haz una pauta de higiene del sueño

Cuida del uso que haces del móvil, tablet, ordenador (recibimos muchos inputs que llegan a nuestro cerebro superficialmente, no prestamos atención y nos dificulta la concentración)

Búscate tiempo para leer, escuchar música, para escribir cosas personales, hacer crucigramas, sudokus, puzzles, estudia, apúntate a talleres para compartir momentos con otras mujeres

Practica juegos de mesa con la familia, con las amigas

Mantente en contacto con la naturaleza (mar, campo, montaña), pasea, haz deporte aeróbico, ejercicios de fuerza, practica yoga, baila, haz estiramientos, ten una postura corporal correcta

Mantente tranquila, evita estresarte

 

Recomendaciones nutricionales

Ingiere nutrientes naturales ricos en grasas saludables Omega 3 y Omega 6 que participan en la formación de las membranas celulares, forman parte de la estructura del sistema nervioso, del cerebro, de las hormonas, vitamina B6 o piridoxina, interviene en la formación los neurotransmisores y compuestos que regulan la actividad cerebral y las actividades hormonales, vitamina B12 o cobalamina, favorece el funcionamiento normal del sistema nervioso

Todas las vitaminas del grupo B tienen una relación muy importante con el sistema nervioso y el buen funcionamiento del cerebro, nos ayudan a mantener la capacidad cognitiva en buen estado, a mejorar la atención y la memoria

La vitamina D también tiene su importancia en la regulación de las funciones del sistema nervioso

El zinc, mineral imprescindible para las funciones cognitivas

Toma verduras y frutas frescas de temporada, frutos secos, semillas, brotes, legumbres, algas, setas, aceites vegetales, que todo sea lo más natural posible, proteína de buena calidad

Introduce prebióticos y probióticos en tu dieta

Si te tomas alimentos de origen animal que sean de proximidad y ecológicos

Evita productos procesados ​​y refinados (azúcares y harinas)

Reduce el consumo de bebidas gaseosas y excitantes como el café, el alcohol, la teína

Elimina el tabaco de tu vida

Suele cocinar con hierbas aromáticas, con sal de hierbas, minimiza el uso de la sal

Para tener claridad mental: practica el ayuno intermitente, toma zumos verdes como primera ingesta del día

Toma infusiones de hierbas medicinales para la mujer (salvia, sauzgatillo, manzanilla, romero, hipérico, cola de caballo, tila, pasiflora, regaliz, etc) con acción estrogénica, antiinflamatoria, revitalizadora, depurativa, relajante, hipotensora, etc ., calientes en otoño y el invierno, frescas y con cubitos en primavera y el verano

Introduce alimentos fitoestrogénicos en tu dieta como la soja (con medida, mejor en su forma fermentada, miso, tamari), semillas de lino, de chía, sésamo, frutas del bosque, frutos secos, legumbres, brotes de alfalfa etc.

Suplementos fitoestrogénicos como el ginkgo biloba

Reguladores de las hormonas como la maca

 

!Si necesitas ayuda, pídela, estoy aquí para acompañarte!

 

Si quieres hacer un comentario sobre esta entrada, necesitas resolver alguna duda o dar tu opinión, hazlo aquí, te escucho.