Recomendaciones en la dieta

Nuestro cuerpo ha cambiado, pero sigue siendo único y perfecto, y sí, podemos hacer cambios en nuestra alimentación para mejorar nuestro estado de salud y posiblemente perder peso.

Si hemos seguido una dieta equilibrada y natural toda la vida, puede que no sea necesario hacer modificaciones notables, pero seguramente sí que tendremos que realizar algún cambio para contrarrestar los posibles trastornos y síntomas de la menopausia.

Recomendaciones energéticas 

Como consecuencia de la disminución del metabolismo basal, las necesidades energéticas disminuyen, por lo que  debemos bajar la ingesta de los diversos nutrientes, valorando cuáles son los más apropiados, cada mujer tiene unas necesidades específicas que dependen de diferentes factores.

Aprender a escoger adecuadamente los alimentos que consumimos no solo nos ayudará a estar mejor con nuestro organismo, también nos ayudará a evitar futuras enfermedades.

Por lo tanto debemos tener en cuenta que cuando hablamos de alimentación natural no solamente es importante conocer las propiedades nutricionales de los diferentes alimentos y nutrientes esenciales, sino también el efecto energético que tienen en el organismo, saber cuándo es mejor un determinado tipo de alimento en función de nuestras necesidades, de la estación del año y de saber cómo nos sentimos. 

También es fundamental conocer la procedencia y la calidad del producto.

Solamente así, desde el conocimiento, conseguiremos modificar nuestros hábitos llegando a tener un nuevo estilo de vida que se mantenga en el tiempo. 

Recomendaciones de glúcidos, lípidos y proteínas 

Para tener una dieta equilibrada debemos distribuir correctamente la aportación de glúcidos, lípidos y proteínas, haciendo una correcta combinación de los alimentos y siguiendo nuestro sentido común.

Saliendo de las medidas exactas de los macronutrientes, podemos sugerir hacer un solo plato (plato de Harvard) en el que se integren los hidratos de carbono, los lípidos y las proteínas.

Somos nosotras mismas las que decidimos qué nos viene bien ingerir, y sabemos cuando nos pasamos o cuando comemos equilibradamente

Nuestro plato debe contener hidratos de carbono (verduras de todo tipo,cereales, etc), proteína vegetal (legumbres, frutos secos, semillas) o animal (carne, pescado, huevos) y grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas (frutos secos, aceites vegetales, etc), pero como hemos dicho antes, haciendo una buena combinación de estos nutrientes.

Debemos poner atención en el origen y la calidad de los alimentos que ingerimos, no es lo mismo comer hidratos de carbono de alimentos provenientes de harinas procesadas y transgénicas que ingerir hidratos de carbono de harinas de grano entero sin procesar y de cultivo ecológico, tanto por su valor nutricional como por los diferentes problemas inflamatorios, alergias, etc. que repercuten en nuestra salud. 

Recomendaciones de micronutrientes (vitaminas y minerales)

Los cambios principales en las necesidades de vitaminas y minerales en la menopausia dependen de la sintomatología de cada mujer, pero son sobre todo en la ingesta de nutrientes que aportan hierro y calcio.

La pérdida progresiva de masa ósea requiere un aporte adecuado de calcio para prevenir complicaciones futuras, prioricemos las fuentes de calcio de origen vegetal (hojas verdes, frutos secos, semillas) y del pescado azul.

Tomar el sol entre 15 y 20 minutos al día, hace que se sintetice la vitamina D y nos facilite una mejor absorción del calcio.

Con la ausencia de la menstruación la pérdida de hierro suele desaparecer y la presencia de este mineral en niveles sanguíneos mejora, pero no siempre es así.

Hidratación

Se debe consumir 2 litros diarios de agua para combatir la sequedad de la piel, mucosas y órganos internos: se pueden tomar en infusiones, zumos, caldos, sopas, leches vegetales y alimentos que contienen agua.

Hablaremos más detalladamente de las necesidades de los diferentes micronutrientes a medida que desarrollemos los cambios y diferentes síntomas de la menopausia.