Sofoco
Me baño en el mar, me siento viva, nado, me fusiono con el agua salada, así lo siento, pura naturaleza, calma, bienestar, que gozada!
Entra el viento de tramontana, empieza a soplar y me acerco a las rocas para salir, una ola me empuja,-me sube un fuego intenso dentro del mar-, bate contra las rocas y yo con ella, pura energía, incontrolable, después llega la calma, todo está bien.
Sofocos
Los sofocos son un trastorno vasomotor. Aparece como una sensación repentina de calor en la cara, cuello, pecho, acompañada de enrojecimiento de la piel, aumento de la temperatura corporal y sudoración. Afecta al 85% de las mujeres y puede durar años.
Con la caída de los niveles de estrógenos disminuye la liberación de serotonina y noradrenalina que produce alteraciones en la regulación de la temperatura corporal que se lleva a cabo en el hipotálamo. Por lo tanto podemos decir que los sofocos son por falta de activación de un receptor de la serotonina a nivel del hipotálamo, que es el centro neurológico de la termorregulación, es donde la serotonina regula nuestra temperatura corporal.
Los sofocos son uno de los síntomas más visibles y bastante desagradables, ya que quedan fuera de nuestro control voluntario, aparecen en cualquier momento y hemos de aprender a convivir con ellos.
La disminución de estrógenos no se puede revertir, pero sí que podemos obtener beneficios para nuestro metabolismo y estado de salud general, cuidando nuestra alimentación y nuestros hábitos de salud.
Tanto en invierno como en verano, pasamos del calor al sudor frío, son momentos en los que si pudiéramos nos sacariamos toda la ropa, nos sentimos incómodas por el hecho de pensar que los otros notan qué nos pasa, y lo que nos pasa es la cosa más natural del mundo, por lo tanto debemos tomar conciencia de que los sofocos forman parte del momento de nuestra vida en la que vivimos y no debemos temer nada, sabemos por qué nos pasa, tenemos instrumentos para sobrellevarlo.
Tenemos que aceptar, hablar libremente, normalizar este síntoma es tarea de todas las mujeres, entonces hagámoslo!
Soy una defensora de los abanicos, hay una variedad de modelos muy bonitos!
Algunas plantas actúan en la zona de la termorregulación hipotalámica y disminuyen los sofocos y el sudor nocturno. Son algunas de las opciones naturales que tienen actividad serotonérgica y activan el receptor del hipotálamo.
Tenemos a nuestro alcance plantas como la salvia, la valeriana, la borraja, el aceite de onagra, el regaliz, etc.
Otras plantas que podéis encontrar en herbolarios o farmácias especializadas son: el Dong quai (Angelica sinensis), el Kudzu, Kava, Black cohosh (Cimifuga racemosa).
La salvia es la planta medicinal por excelencia para aliviar los síntomas de la menopausia sobretodo los sofocos y la sudoración.
En el apartado de Fitoterapia, encontraréis información sobre la salvia y sus remedios caseros.
En el apartado de Aromaterapia, encontraréis cómo preparar una sinergia con aceites esenciales adecuados para los sofocos y la sudoración corporal.
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